El pasado 2 de junio, el chef marbellí Dani García fue uno de los grandes protagonistas de la primera edición de “Culinary Icons”, un evento gastronómico único celebrado en Puente Romano Marbella, que reunió en un mismo escenario a tres referentes mundiales de la alta cocina: Nobu Matsuhisa (Nobu), Izu Ani (GAIA) y el propio Dani García (Leña).
En esta ocasión tan especial, Dani García ejerció de anfitrión de su tierra en un enclave tan especial como es Puente Romano, donde lidera Leña, uno de sus conceptos gastronómicos más exitosos a nivel internacional. En este almuerzo irrepetible, el chef andaluz ofreció su visión personal y contemporánea del atún, producto estrella de la jornada, con una exquisita parpatana de atún sobre puré de apionabo. Una creación que combinó el producto local con la técnica y la sensibilidad del chef y que pudieron degustar los más de 200 comensales que llenaron la recientemente renovada La Plaza del resort.


Durante el evento, cada chef presentó en directo una propuesta culinaria exclusiva con el atún como hilo conductor. Al mismo tiempo, sus equipos replicaron estas elaboraciones en sus respectivos restaurantes dentro del complejo, dando lugar a una experiencia inmersiva y multisensorial, conectando con el universo gastronómico de cada chef desde el plato hasta la puesta en escena.
“Volver a Puente Romano, el lugar donde comenzó todo para mí, siempre es especial. Pero hacerlo por una causa tan noble y acompañado de referentes como Nobu e Izu, ha sido simplemente inolvidable. Culinary Icons no solo ha sido una celebración de la alta cocina, sino también una oportunidad para devolver a través de lo que mejor sabemos hacer: emocionar desde el plato. Estoy profundamente agradecido por formar parte de una iniciativa que une sabor, talento y solidaridad”, declaró Dani García.
El evento tuvo además un propósito solidario, ya que la recaudación íntegra, ha sido destinada a la Cruz Roja Española, en apoyo a su destacada labor humanitaria.
Con esta primera edición, “Culinary Icons” se consolida como una cita imprescindible en el panorama gastronómico de la Costa del Sol, y refuerza el papel de Dani García como embajador de la cocina andaluza contemporánea. Una propuesta que no solo celebra la alta cocina, sino que también pone en valor el compromiso del chef con la innovación, la excelencia y la dimensión social de la gastronomía.