Hay momentos en los que Marbella se vuelve pura magia. Cuando el incienso se respira en el aire, la ciudad late al ritmo de los tambores y la costa se llena de luz, sabemos que ha llegado la Semana Santa. Semana Santa, planes y el arte de comer bien se funden aquí con la naturalidad de una tarde al sol. Este año, la tradición y la gastronomía se dan la mano en nuestros espacios, donde cada rincón invita a saborear la esencia de Málaga.
En Marbella, la Semana Santa es cultura, es gastronomía, es paisaje. Es ese plan perfecto que empieza con un café al sol, sigue con un arroz frente al mar, se cruza con una procesión en calle Ancha y termina con un cóctel en buena compañía. Por eso, este año, los mejores planes para Semana Santa están aquí. Sin necesidad de salir de la ciudad, sin renunciar al sabor, con toda la emoción que Málaga guarda para estos días tan especiales.
Comer en Marbella
Desde la tradición más pura hasta la innovación en la mesa, nuestras marcas están listas para acompañarte. Porque cada procesión tiene su pausa, y cada emoción, su bocado. En Marbella, los recuerdos también se comen.
En Tragabuches Marbella, la Semana Santa se vive con nostalgia y cuchara. En pleno corazón de la ciudad, cuando los pasos recorren las calles y el murmullo se convierte en emoción, nuestro restaurante se convierte en refugio. Comer en Marbella aquí, cobra otro sentido: es rendir homenaje a la cocina de siempre, la que huele a casa. “Andalucía en la mesa”, recoge el alma de cada guiso y la convierte en ritual. Ideal para los que buscan hacer una parada entre procesiones, sin renunciar al sabor de lo auténtico.
Opciones para no aburrirse
Y si decides escapar del bullicio y te dejas llevar por la brisa del Atlántico, BiBo Tarifa te espera con el alma del sur más libre. Su cocina desenfadada, viajera y llena de color es un guiño a los que entienden la Semana Santa como una celebración en movimiento. Aquí los planes se mezclan con cócteles que saben a verano adelantado. Si buscas planes diferentes en Semana Santa, nada como poner rumbo a Tarifa y descubrir la versión más nómada y divertida de BiBo.

Leña, por su parte, se enciende con la fuerza del fuego y del ambiente. Cuando cae la noche y Marbella se viste de mantilla, Leña se convierte en punto de encuentro. Aquí el carbón y la brasa cuentan su propia pasión. Perfecto para quienes, tras un día de emoción y tradición, quieren saborear la intensidad de una carne al punto justo, acompañada de buen vino y conversación. Porque Semana Santa y planes en Marbella no son solo procesiones: también son cenas que se recuerdan.
Para quienes se escapan a la playa y quieren un plan con vistas, Lobito de Mar lo pone fácil. Cerca del mar, sin necesidad de alejarse del centro, el tapeo se convierte en arte. Desde unos boquerones al limón hasta el famoso arroz con carabineros, comer en Málaga aquí, significa rendirse al producto y al sabor. Ideal para quienes viven la Semana Santa sin prisas, entre paso y paso, con el sonido del mar de fondo.