Semana y el fin de semana con sabor
Hay días en que lo único que deseas es un respiro, un momento para ti y para quienes más quieres. En Leña Barcelona, cada visita es una pequeña escapada, un oasis urbano donde el tiempo se detiene entre aromas a brasas y sonrisas compartidas. Porque sí, hay planes que no se olvidan, y este es uno de ellos: lunch y brunch que sorprenden.
Entre semana, de lunes a viernes de 13 a 16 horas, el lunch se convierte en ese punto medio perfecto entre la rutina y el placer. Los sabores se mezclan como recuerdos que quieres saborear una y otra vez. El aguacate de Málaga a la brasa o el foie para untar con ajetes aliñados abren el apetito y marcan la pauta. Y, claro, la Burger Bull, con su sabor que lo dice todo, es la protagonista indiscutible que convierte cualquier lunes en un día memorable. Todo acompañado de postres como la icónica Tarta di Rose que te hace sonreír con solo verla.

Brunch, un festín para todos los sentidos
El fin de semana tiene otro ritmo, otro encanto. Los sábados y domingos, de 11 a 12:30, Leña Barcelona despliega su brunch, una experiencia para compartir y disfrutar sin prisas. Los entrantes vienen para sorprender: aguacate de Málaga a la brasa, foie para untar o el pretzel de ternera ahumada, todos incluidos en los 45€ del menú. Luego llega el momento de elegir tu plato principal: la burger que le dio sentido a todo XL, el Croque Monsieur de mortadella trufada o los huevos benedictino de coppa de vaca vieja. Y el broche final, dulce y seductor: croissant relleno de helado de mantequilla, toffe de caramelo salado y avellanas, más la Tarta di Rose con crema inglesa y vainilla. Un cierre que confirma que lunch y brunch que sorprenden no es solo una frase: es una experiencia real, lista para vivirse.
Un plan que no puedes dejar pasar
Ir a Leña Barcelona es regalarte un respiro, una pausa llena de sabor, risas y momentos para contar. Ya sea un almuerzo entre semana o un brunch de fin de semana, cada detalle está pensado para que quieras volver y repetir. Porque aquí no solo comes, vives un plan que sorprende, con platos que se recuerdan y sensaciones que se guardan. ¿Te animas a ser parte de esta experiencia? Tu mesa te espera.