Ocho países, un pasaporte imaginario y ninguna maleta. Así es el nuevo menú de BiBo Madrid, que llega justo a tiempo para comerse el verano sin despegar.
Aquí no se pide visado, solo hambre. Porque ocho países no es un menú cualquiera, es una vuelta al mundo que empieza en julio y acaba con arroz con leche.
El verano ya está aquí, y tú sin plan. Pues ya tienes uno: ir a BiBo, sentarte tranquilo y comerte el planeta en menos de dos horas.
El mundo cabe en una mesa
El menú ocho países no tiene escalas largas ni overbooking, solo sabor. Entras en BiBo Madrid y, sin darte cuenta, estás en México. Luego Perú, luego Japón… y de repente estás mojando pan en España. Sin moverte del sitio.
No hay guía turístico, pero sí hay guacamole que se hace al momento. Y langostinos Robuchon que parecen susurrar “bonjour” al primer bocado.
Lo mejor es que puedes ir sin pasaporte. Solo necesitas ganas de probar cosas nuevas.
Y si eres de los que se ponen nerviosos con tanto cambio, tranquilo: al final siempre llega Italia a poner orden. La pasta viene con torreznos, y no, no se puede explicar. Se prueba y punto.
BiBo tiene esa magia de convertir una comida en un paseo por medio planeta. Pero sin el estrés del aeropuerto y con aire acondicionado.
El truco está en no pensarlo demasiado
Hay quien lee la carta y se bloquea. Aquí no. En el menú ocho países, viene todo pensado. Te sientas, dices “sí” y ya está. Es como una degustación sin protocolo. Llega un plato, lo pruebas. Te gusta. Llega otro, lo pruebas. Te gusta más. Y así hasta el postre.
El truco está en no pensarlo. Tú déjate llevar. Que si ceviche, que si brioche, que si tartar. No preguntes, mastica. Y si te sorprende una ensaladilla rusa con huevo de codorniz, sonríe. Aquí el mundo cabe en una ración.
BiBo Madrid no quiere que estudies la carta como si fuera un examen. Solo que disfrutes como si te hubieras ido de Erasmus sin dejar tu silla. Y cuando crees que ya no puedes más, aparece India. Con arroz con leche, claro. Pero no como lo imaginas. Más cremoso, más fresco, más… BiBo.

Verano, comida y risas: el plan infalible
El verano pide terraza, algo fresquito y un menú que te saque una carcajada. Eso lo tiene BiBo de sobra. El nuevo menú ocho países está pensado para que no hables de calor, hables de comida. Que siempre da más alegría.
Y si vas con amigos, mejor. Esto se disfruta en grupo. Se comenta cada plato. Se pelea por el último bocado. Se brinda sin motivo. El menú lo pone BiBo, la fiesta la pones tú.
Hay quien en julio busca playa. Tú busca mesa. Que el ceviche enfría más que el ventilador y el brioche da más alegría que el chiringuito.
Lo importante es salir con la sensación de haber estado en varios países sin moverse del barrio.
Eso sí que es viajar sostenible. Y sin jet lag.
Ocho países, un lugar
Si algo está claro este verano es que el menú ocho países de BiBo Madrid va a dar más vueltas que el globo terráqueo. Así que no lo pienses mucho. Desde el 7 de julio de lunes a viernes, hay mundo nuevo en cada plato.
No hace falta estudiar gastronomía internacional para entenderlo. Solo hay que tener hambre.
Y si llegas al final diciendo “qué maravilla”, ya está. Has dado la vuelta al mundo y has vuelto mejor de lo que saliste.
¿Maleta? No. ¿Pasaporte? Tampoco. ¿Reserva en BiBo? Imprescindible. Porque este verano, el viaje empieza por el estómago.