Con la llegada de la primavera, el mar vuelve a latir con fuerza en la cocina.Y eso solo puede significar una cosa: comienza la temporada de atún en Lobito de Mar. Una época que marca el calendario gastronómico con tinta roja, como el lomo del atún más preciado: el atún rojo de Almadraba.
Desde el 23 de abril hasta el 1 de junio, Lobito de Mar Madrid y Marbella se convierten en templos del sabor marino.El chef Dani García ha diseñado una carta exclusiva centrada en el atún, con recetas que rinden homenaje a este producto extraordinario.

La carta incluye elaboraciones inéditas como ceviche de lomo blanco o chirashi sushi de lomo negro.
También destacan propuestas como la ventresca en escabeche de pimentón o el contramormo guisado con alma gaditana. El atún es el protagonista absoluto y cada plato demuestra su versatilidad y su potencia gastronómica.

Ronqueos

Además, Grupo Dani García ha preparado dos ronqueos de atún rojo salvaje de Almadraba en colaboración con Gadira. Gadira es una empresa referente por su apuesta por una pesca sostenible y selectiva, respetuosa con el entorno. El primer ronqueo será el 9 de mayo en Tragabuches Marbella, en una jornada que une mar, tierra y tradición.
Ese día, también se hará una demostración del despiece del cerdo ibérico de Cinco Jotas, otra joya de la gastronomía nacional. Los asistentes podrán disfrutar de una cena maridada con los mejores cortes de atún y cerdo, finalizando con una Cruzcampo bien fría.

El segundo ronqueo se celebrará el 13 de mayo en Dani Brasserie, en la terraza del Four Seasons Hotel Madrid.Con vistas al skyline madrileño, este evento permitirá ver en directo la técnica ancestral del ronqueo.Una práctica precisa y casi hipnótica que honra la nobleza del atún rojo de Almadraba.
Un espectáculo gastronómico que no deja indiferente a quien lo presencia y que eleva el producto a una categoría casi artística.

El arte del atún

Pero si hay algo que no puedes perderte esta primavera, es la temporada de atún en Lobito de Mar.
Una propuesta única para disfrutar del atún como nunca antes, con el sello creativo de Dani García.
Cada receta ha sido pensada para emocionar al comensal, para transportarlo al Atlántico más puro.
Desde un bocado crudo y fresco hasta uno cocinado a fuego lento, el atún se expresa en todos sus registros.

Esta nueva edición de “El Arte del Atún” es una celebración de la costa andaluza, de sus sabores y de sus raíces. Y lo hace desde dos ciudades diferentes, pero con un mismo objetivo: rendir homenaje al atún y su historia. En cada plato hay mar, hay oficio y hay respeto por un producto que lo merece todo. Una temporada que solo dura unas semanas, pero que deja huella en quienes la viven.

Si te preguntas qué comer en Semana Santa y estás en busca de sabores con alma andaluza, las torrijas de Tragabuches son la respuesta perfecta. Tanto en Tragabuches Marbella como en su versión madrileña, este clásico de la repostería española se convierte en un bocado de tradición y vanguardia. En estas fechas, donde la devoción se siente en las calles y en cada mesa, el restaurante recupera ese sabor de infancia y lo viste con la elegancia que define a Grupo Dani García.

En Málaga, la Semana Santa se vive con una intensidad especial. Las procesiones, el incienso, las saetas… y cómo no, las torrijas. Este postre tan nuestro, humilde en sus orígenes pero lleno de matices, vuelve a la vida con una receta que respeta la tradición y la eleva a lo gourmet. En Tragabuches Marbella, el chef ha querido rendir homenaje a las raíces andaluzas con una versión melosa, aromática y absolutamente irresistible.

La clave está en el pan, que no es cualquiera. Se prepara con una miga densa y suave a la vez, perfecta para absorber la leche infusionada. Una mezcla que lleva canela en rama, piel de limón, azúcar y una pizca de vainilla. El pan reposa en este baño durante horas, empapándose de todo el sabor antes de ser rebozado en huevo y dorado en una sartén con mimo. El resultado: una torrija tierna, jugosa, que se deshace en la boca y que te traslada, bocado a bocado, a los días de Semana Santa en casa de tu abuela.

En Tragabuches Madrid, esta receta se presenta con un guiño cosmopolita. Mantiene la esencia pero juega con el emplatado y los contrastes. Aquí, la torrija llega acompañada de una crema ligera de vainilla y helado artesanal de leche merengada, añadiendo un toque fresco y contemporáneo. Porque en pleno barrio de Salamanca, también hay espacio para saborear la tradición con un punto sofisticado.

Tragabuches más dulce

Las torrijas de Tragabuches no son solo un postre, son una experiencia. Un viaje emocional que conecta con la infancia, con el sur, con la cocina que habla de raíces. En Semana Santa, cuando el cuerpo pide recogimiento y el alma busca consuelo en los sabores de siempre, este dulce se convierte en un abrazo. Ya estés en Marbella, con el mar a pocos pasos, o en Madrid, entre el bullicio urbano, la sensación es la misma: estás en casa.

Pero si algo distingue a Tragabuches es su forma de interpretar lo de siempre como si fuera nuevo. En Málaga, donde la Semana Santa forma parte del ADN cultural, se respira esa conexión entre lo espiritual y lo gastronómico. Las torrijas, que nacieron como forma de aprovechar el pan duro durante la Cuaresma, se convierten aquí en una declaración de amor por la cocina de aprovechamiento, por el sabor sin artificios.

¿Qué comer en Semana Santa? La pregunta tiene muchas respuestas, pero ninguna tan dulce y reconfortante como una torrija bien hecha. Es ese momento de pausa tras una buena comida, el final perfecto para una mesa en familia. En Tragabuches, además, el entorno acompaña. La luz del sur en Marbella, la elegancia urbana de Madrid… Todo suma para que este clásico brille con luz propia.

Y no es casualidad que en ambos restaurantes, Marbella y Madrid, se apueste por este postre en estas fechas. Porque cuando se habla de identidad, de raíces y de emoción, pocas cosas son tan poderosas como una torrija. En Semana Santa, Tragabuches te invita a saborear la tradición con el sello de Dani García: respeto por el producto, técnica impecable y una sensibilidad que va más allá del plato.

Hay momentos en los que Marbella se vuelve pura magia. Cuando el incienso se respira en el aire, la ciudad late al ritmo de los tambores y la costa se llena de luz, sabemos que ha llegado la Semana Santa. Semana Santa, planes y el arte de comer bien se funden aquí con la naturalidad de una tarde al sol. Este año, la tradición y la gastronomía se dan la mano en nuestros espacios, donde cada rincón invita a saborear la esencia de Málaga.

En Marbella, la Semana Santa es cultura, es gastronomía, es paisaje. Es ese plan perfecto que empieza con un café al sol, sigue con un arroz frente al mar, se cruza con una procesión en calle Ancha y termina con un cóctel en buena compañía. Por eso, este año, los mejores planes para Semana Santa están aquí. Sin necesidad de salir de la ciudad, sin renunciar al sabor, con toda la emoción que Málaga guarda para estos días tan especiales.

Comer en Marbella

Desde la tradición más pura hasta la innovación en la mesa, nuestras marcas están listas para acompañarte. Porque cada procesión tiene su pausa, y cada emoción, su bocado. En Marbella, los recuerdos también se comen.

En Tragabuches Marbella, la Semana Santa se vive con nostalgia y cuchara. En pleno corazón de la ciudad, cuando los pasos recorren las calles y el murmullo se convierte en emoción, nuestro restaurante se convierte en refugio. Comer en Marbella aquí, cobra otro sentido: es rendir homenaje a la cocina de siempre, la que huele a casa. “Andalucía en la mesa”, recoge el alma de cada guiso y la convierte en ritual. Ideal para los que buscan hacer una parada entre procesiones, sin renunciar al sabor de lo auténtico.

Opciones para no aburrirse

Y si decides escapar del bullicio y te dejas llevar por la brisa del Atlántico, BiBo Tarifa te espera con el alma del sur más libre. Su cocina desenfadada, viajera y llena de color es un guiño a los que entienden la Semana Santa como una celebración en movimiento. Aquí los planes se mezclan con cócteles que saben a verano adelantado. Si buscas planes diferentes en Semana Santa, nada como poner rumbo a Tarifa y descubrir la versión más nómada y divertida de BiBo.

Leña, por su parte, se enciende con la fuerza del fuego y del ambiente. Cuando cae la noche y Marbella se viste de mantilla, Leña se convierte en punto de encuentro. Aquí el carbón y la brasa cuentan su propia pasión. Perfecto para quienes, tras un día de emoción y tradición, quieren saborear la intensidad de una carne al punto justo, acompañada de buen vino y conversación. Porque Semana Santa y planes en Marbella no son solo procesiones: también son cenas que se recuerdan.

Para quienes se escapan a la playa y quieren un plan con vistas, Lobito de Mar lo pone fácil. Cerca del mar, sin necesidad de alejarse del centro, el tapeo se convierte en arte. Desde unos boquerones al limón hasta el famoso arroz con carabineros, comer en Málaga aquí, significa rendirse al producto y al sabor. Ideal para quienes viven la Semana Santa sin prisas, entre paso y paso, con el sonido del mar de fondo.

La nueva carta de cócteles de Tragabuches, tanto en Marbella como en Madrid, es un tributo a la esencia de Andalucía. Con la firma inconfundible del universo Dani García, cada propuesta combina tradición y creatividad en un equilibrio perfecto.

La influencia de los vinos generosos marca la diferencia en esta selección de cócteles. La versatilidad del fino, el amontillado y el Pedro Ximénez aporta matices profundos y elegantes. Desde el «Adonis PX», con amontillado, vermouth rojo y un toque de amargo de naranja, hasta el «Fino Martini», donde el fino y la ginebra seca se fusionan en una versión andaluza del icónico clásico.

La esencia del jerez en cada copa

Los cócteles en Tragabuches son una auténtica experiencia sensorial. El «De Jerez a Manhattan» reinterpreta el clásico americano con un toque de oloroso y amargo de cacao, mientras que el «Papirusa Martínez» fusiona el fino Papirusa con licor de cereza y vermouth rosé. Opciones sofisticadas que elevan el arte de la coctelería.

Para quienes buscan una combinación más refrescante, el «Bamboo & Jarana» mezcla fino Jarana con almendra amarga y licor de naranja, logrando un equilibrio entre dulzura y amargor.

Afterwork & long drinks: el toque informal de Tragabuches

Disfrutar de un afterwork con la nueva carta de cócteles en Tragabuches es toda una experiencia. La propuesta incluye opciones que combinan sabores intensos con un guiño a la tradición andaluza.

El «G & Ginger» es una opción vibrante con ron añejo, oloroso y amontillado, mientras que el «Sherry Daiquiri» reinventa el clásico con Pedro Ximénez. Por su parte, el «Generoso Old Fashioned» aporta carácter con un blend de vinos generosos y bourbon.

Si buscas una opción refrescante con un toque innovador, el «Rebu-Jito» combina ginebra y palo cortado con la esencia del mojito. Y para los amantes de los cócteles especiados, «Punta Paloma» fusiona ron envejecido con tempranillo, vermouth rosé y un toque de tajín.

Cócteles sin alcohol: la opción 0’0

La coctelería sin alcohol también tiene su espacio en la nueva carta de Tragabuches. «Rojo Vibrante» es una opción sofisticada con ginebra 0’0, almendra y vainilla, mientras que «Paloma Floral» apuesta por notas de melocotón, flor de azahar y un toque de tajín.

La coctelería, un viaje por Andalucía

Tragabuches ha conseguido convertir su nueva carta de cócteles en un homenaje a Andalucía. Cada combinación está diseñada para resaltar la riqueza de los vinos generosos y otros ingredientes que evocan el sur de España.

Si buscas una experiencia líquida que combine elegancia, tradición y creatividad, la nueva propuesta de cócteles en Tragabuches es una cita obligada.

Cada 9 de marzo se celebró el Día Internacional de la Tortilla de Patata. Un homenaje a uno de los platos más icónicos de la gastronomía española. Su origen genera debate, su preparación tiene múltiples versiones y su sabor conquista a todos. En Tragabuches, este clásico se reinterpreta con la excelencia de la cocina andaluza.

La historia de la tortilla de patata

El origen de la tortilla de patata sigue siendo un misterio. Algunas teorías apuntan a que nació en Navarra en el siglo XVIII, mientras que otras afirman que fue en Extremadura donde se popularizó. Lo que sí es seguro es que este plato ha trascendido fronteras y generaciones.

Tradicionalmente, la tortilla de patata se elabora con huevos, patatas y sal. Sin embargo, la eterna discusión entre “con cebolla” o “sin cebolla” sigue dividiendo a los amantes de esta receta. En Tragabuches, la tortilla de patatas alcanza una nueva dimensión gracias a la calidad de los ingredientes y la técnica impecable de sus chefs.

¿Por qué la tortilla de patata es tan especial?

La clave de una buena tortilla de patata está en la calidad de los productos. Unas patatas en su punto justo de cocción, huevos de corral y un aceite de oliva virgen extra de categoría marcan la diferencia. En Tragabuches, cada detalle se cuida al máximo para ofrecer un resultado cremoso y con un equilibrio perfecto de sabores.

Además, la tortilla de patata es versátil y perfecta para cualquier ocasión. Desde un desayuno contundente hasta una cena ligera, pasando por el aperitivo perfecto en la barra. Su sencillez y su sabor inconfundible la han convertido en un emblema de la cocina española.

La tortilla de Tragabuches: una oda a la tradición

En Tragabuches, la tortilla de patata se elabora con el respeto que merece la tradición. Con ingredientes seleccionados y una ejecución precisa, el resultado es un bocado irresistible. Su textura jugosa y su sabor equilibrado la convierten en una de las estrellas del restaurante.

Además de la receta clásica, en Tragabuches puedes disfrutar de dos versiones especiales: la tortilla de patatas con cebolla trufada, una opción sofisticada con el aroma inconfundible de la trufa negra.

Acompañada de un buen vino o como parte de un menú degustación, la tortilla de Tragabuches demuestra que los platos de siempre pueden seguir sorprendiendo. Porque la gastronomía evoluciona, pero las recetas icónicas nunca pasan de moda.

Celebra el Día de la Tortilla en Tragabuches

Si hay un día perfecto para disfrutar de este manjar, es el 9 de marzo. En Tragabuches, rendimos homenaje a la tortilla de patata con una versión que respeta la tradición, pero con el sello inconfundible de la casa. Un plato que resume la esencia de la cocina española y que enamora con cada bocado.

El 26 de febrero es una fecha marcada en el calendario gastronómico: el Día Internacional del Pistacho. Este fruto seco, tan valorado por su sabor y versatilidad, se convierte en protagonista de recetas exquisitas. En Tragabuches, lo celebramos con un postre que rinde tributo a esta joya verde: la Nutella de Pistachos de Granada.

Un fruto seco con historia y sabor

El pistacho tiene una historia milenaria. Originario de Oriente Medio, este fruto ha sido apreciado por civilizaciones antiguas como la persa o la romana. Su color vibrante y su sabor intenso lo han convertido en un ingrediente imprescindible en la alta cocina. En España, el pistacho ha encontrado su hogar en Andalucía, donde el clima favorece su cultivo y realza su dulzura natural.

Celebrar el Día Internacional del Pistacho es también una oportunidad para destacar sus beneficios. Rico en antioxidantes, grasas saludables y proteínas, este fruto seco es un aliado de la salud. Su contenido en fibra mejora la digestión y ayuda a regular el colesterol. Además, su sabor y textura lo convierten en un placer para el paladar.

Nutella de Pistachos de Granada: el postre estrella

En Tragabuches, la tradición y la creatividad se dan la mano para ofrecer experiencias únicas. Nuestra Nutella de Pistachos de Granada es una interpretación sofisticada de este fruto seco. Se compone de dos bolas de helado de Nutella de pistachos andaluces caramelizados, con un sutil aroma de naranja. Una combinación que despierta los sentidos y realza el sabor natural del pistacho.

Cada cucharada de este postre es un viaje sensorial. La cremosidad del helado se fusiona con el crujiente de los pistachos caramelizados, creando una textura inigualable. La nota cítrica de la naranja aporta frescura y equilibra el dulzor. Es un homenaje a los ingredientes autóctonos y al buen hacer de nuestra cocina.

En Tragabuches, la esencia andaluza está presente en cada creación. La Nutella de Pistachos de Granada refleja nuestra pasión por el producto local y de calidad. Cada pistacho andaluz que utilizamos ha sido cuidadosamente seleccionado, garantizando un sabor inigualable.

El Día Internacional del Pistacho es la excusa perfecta para rendir homenaje a este fruto seco excepcional. En Tragabuches, te invitamos a descubrir nuestra Nutella de Pistachos de Granada y a disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable. Ven a celebrar con nosotros y sumérgete en el sabor de Andalucía.

Tragabuches encapsula la riqueza cultural del sur, no solo a través de su gastronomía sino mediante el arte, la música o sus tradiciones. Convertido en la Embajada de Andalucía en Madrid y en un referente en Marbella, celebra el Día de Andalucía el 28 de febrero con una agenda de planes muy especial durante todo el mes. Bajo el lema “Andalucía en cada bocado” Tragabuches rinde homenaje a su tierra con experiencias únicas. Con una propuesta gastronómica auténtica centrada en la tradición del sur, pero viva y en evolución, el restaurante ofrecerá un menú especial en Marbella y Madrid, disponible exclusivamente en horario de cena, desde el 6 hasta el 28 de febrero. Un menú diseñado por el chef Dani García que ofrece los sabores más andaluces llevando lo mejor de la cocina del sur a cada bocado.

Vive Andalucía

Además, el día 20 de febrero, en colaboración con Cinco Jotas, Tragabuches Madrid ofrecerá un exclusivo taller de jamón, donde un maestro cortador guiará la experiencia en vivo. Para esta ocasión especial, el restaurante presentará un menú Cinco Jotas con opción a maridaje. Disponibile únicamente para los asistentes del taller, se presenta como el plan ideal para disfrutar de un delicioso menú y descubrir el arte del jamón ibérico. 

Para mostrar su faceta más artística, el restaurante lanza un divertido taller de cerámica de la mano de Casa Peña, un slow atelier de recuperación de cerámica andaluza con una perspectiva contemporánea, que contará con plazas limitadas y estará disponible el sábado 22 de febrero en su sede de la Costa del Sol. Además, en esta misma ubicación, también se podrá disfrutar de un taller de personalización de abanicos, guiado por un experto y acompañado de una cuidada selección de tapas y vinos del sur el día 26 de febrero.

Para celebrar el Día de Andalucía por todo lo alto, los viernes en Tragabuches serán de flamenco. En Marbella, el restaurante contará con la actuación de Sonia B el 7 de febrero, el día 14 será el turno de Ana Soto, el 21 se subirá al escenario Amanda Liñán y, para terminar, el día 28 actuará Sonacay, todos ellos a partir de las 20:00h. Durante los mismos días, en la capital a partir de las 21:00h, el ritmo lo pondrá El Sur, que acercará la pasión del flamenco hasta Madrid. El 28 de febrero, Día de Andalucía, el restaurante propone un desayuno típico andaluz con los molletes y pitufos por bandera, que se podrá disfrutar desde las 9:00h hasta las 12:00h en Marbella para comenzar el día de la manera más especial. 

Cada 30 de enero, el mundo celebra el Día Internacional del Croissant, una ocasión especial para rendir tributo a este icónico bollo que ha conquistado corazones y paladares en cada rincón del planeta. El croissant, con su inconfundible forma de media luna y sus delicadas capas de mantequilla, es mucho más que un simple acompañante del café. Representa la maestría de la panadería y la capacidad de un alimento aparentemente sencillo de transmitir puro deleite. ¡Descubre cómo este día tan especial nos invita a saborear lo mejor de la vida!

Un clásico con historia

El croissant, aunque universalmente asociado con Francia, tiene un origen más complejo. Sus raíces se remontan al “kipferl” austríaco, un bollo en forma de media luna que inspiró la creación del croissant en el siglo XVII. Este clásico de la gastronomía francesa alcanzó su versión actual cuando los panaderos franceses introdujeron la técnica del laminado con mantequilla, dando lugar a su textura hojaldrada y su sabor inconfundible.

Celebrar el Día Internacional del Croissant no solo es una excusa perfecta para disfrutar de este manjar, sino también para reflexionar sobre el arte que hay detrás de su elaboración. Cada capa habla de dedicación y pasión, y cada mordisco evoca una tradición que ha perdurado durante siglos.

El croissant alrededor del mundo

El Día Internacional del Croissant también nos recuerda cómo este bollo ha sido reinterpretado en diferentes culturas. Desde los croissants rellenos de chocolate en Europa hasta las versiones saladas con jamón y queso que encontramos en muchos países, este clásico se adapta a todos los gustos y costumbres. Incluso en lugares como Japón o Estados Unidos, los panaderos han llevado el croissant a otro nivel, fusionándolo con ingredientes locales o presentándolo en formatos creativos como el cronut.

En España, algunos restaurantes se destacan por elevar este clásico a un nivel gourmet. Es el caso de Tragabuches, el croissant se convierte en una experiencia única durante los desayunos de los fines de semana.

Hay sabores que nos acompañan toda la vida, esos que nos transportan al calor de un hogar, a la mesa familiar donde el tiempo parece detenerse. En Tragabuches, entendemos que la verdadera cocina es un viaje de vuelta a esos momentos, por eso hemos querido rendir homenaje a nuestras raíces con la nueva sección de nuestra carta: «Abuelas en la cocina – Tradición en la mesa».

Esta sección es mucho más que un guiño al pasado, es un tributo al cariño que nuestras abuelas ponían en cada plato. Esos que se cocinan a fuego lento, que perfuman la casa y llenan el alma, son los verdaderos protagonistas.

Cuando decimos «Abuelas en la cocina», nos referimos a la esencia misma de la cocina tradicional andaluza, a recetas que han pasado de generación en generación, y que ahora puedes disfrutar en nuestro restaurante, con el mismo amor y cuidado con el que las preparaban ellas. Imagina sentarte a la mesa y saborear unas lentejas, unos garbanzos salteados o unas albóndigas, donde cada plato te lleva de vuelta a esos días en los que lo más importante era disfrutar de la compañía y la comida. Pero en Tragabuches no solo recuperamos la tradición, sino que la adaptamos a los tiempos modernos.

Tradición en la mesa

Queremos que te sientas como en casa, que cada plato te abrace y te haga recordar lo que significa disfrutar de una buena comida en familia. Desde el primer bocado hasta el último, «Abuelas en la cocina» te invita a redescubrir esos sabores que, aunque sencillos, tienen la capacidad de tocar el alma.

Así que, cuando vengas a Tragabuches ya sea Marbella o Madrid y te sientes a la mesa, estarás compartiendo algo más que una comida. Estarás conectando con la tradición, con nuestras raíces y, sobre todo, con el cariño con el que cada plato ha sido preparado. Porque en el fondo, la buena cocina es una forma de cuidar, de unir y de recordar que las mejores cosas en la vida son las más simples.

Ven a Tragabuches y deja que nuestras abuelas te cuenten su historia, a través de cada uno de sus platos. ¡Te esperamos con los guisos de siempre, pero con el sello único de nuestra casa!

¿Te imaginas poder disfrutar de un arroz perfecto, al estilo de Dani García desde tu casa? En Tragabuches, te traemos una receta que eleva el arte del arroz a otro nivel, combinando la intensidad de la morcilla con la frescura de las navajas. Un plato que encarna nuestra pasión por los ingredientes de calidad y los sabores auténticos, ideal para cuando quieres sorprender a tus familiares o darte un capricho personal.

Este arroz juega con contrastes: la morcilla suave aporta esa calidez reconfortante, mientras que las navajas, con su toque marino, traen un golpe de frescura. Lo que sí te adelantamos es que cada ingrediente está pensado para que disfrutes de la tradición y originalidad. ¡Eso sí, asegúrate de tener a mano una buena copa de vino blanco para acompañar!

Arroz de Morcilla y Navajas

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Un delicioso arroz que combina la intensidad de la morcilla con la frescura de las navajas. Ideal para un almuerzo especial.
Tiempo de preparación 15 minutos
Tiempo de cocción 45 minutos
Tiempo total 1 hora
Raciones 2
Calorías 547

Ingredientes

  • 175 g arroz bomba
  • 175 ml caldo de pollo o de ave
  • 40 g navajas frescas o en conserva
  • 65 g morcilla picada
  • 10 g mantequilla
  • Zumo de medio limón
  • Ralladura de la cáscara de medio limón
  • Perejil fresco al gusto
  • Sal al gusto

Elaboración paso a paso

  • Lleva a ebullición el caldo de pollo.
  • En una cacerola, coloca el arroz y añade el caldo caliente. Cocina a fuego medio durante 15-18 minutos hasta que el caldo se absorba por completo.
  • Apaga el fuego y deja reposar el arroz.
  • – Si usas navajas frescas, cocínalas en agua hirviendo por 45 segundos. Luego, pásalas a un bol con agua y hielo para detener la cocción.
  • – Si usas navajas en conserva, enjuágalas y resérvalas.
  • En una sartén, sofríe la morcilla a fuego medio durante unos minutos hasta que libere su grasa.
  • Añade las navajas picadas y sofríe ligeramente.
  • Incorpora el arroz cocido a la sartén con la morcilla y las navajas.
  • Añade el caldo en varias tandas, removiendo bien.
  • Ajusta de sal.
  • Añade el zumo de limón y la mantequilla. Remueve hasta que todo esté bien integrado.
  • Añade el perejil picado.
  • Sirve el arroz en platos hondos o una cazuela.
  • Coloca algunas navajas enteras encima y ralla un poco de cáscara de limón para decorar.

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Notas

– Puedes sustituir las navajas frescas por en conserva si no tienes acceso a las primeras.

El toque final

¿Sencillo, verdad? Lo importante aquí son los detalles: dejar que el arroz se empape bien del caldo, la morcilla soltando todo su sabor en la sartén, y las navajas (si son frescas, mejor) aportando ese punto salino que lo convierte en un plato redondo.

Y hablemos del limón. Ese toque final de zumo y ralladura es el que transforma el arroz en una explosión de frescura, perfecto para cortar la intensidad de los otros ingredientes y hacer que cada bocado sea equilibrado. En Tragabuches somos muy de jugar con estos matices, porque sabemos que es en esos pequeños gestos donde está la diferencia entre un plato normal y uno inolvidable.

Así que la próxima vez que te apetezca cocinar algo especial, este arroz con navajas y morcilla es la solución. Y si te animas a hacerlo, no dudes en compartir con nosotros tu versión. ¡Que aproveche!