Si te preguntas qué comer en Semana Santa y estás en busca de sabores con alma andaluza, las torrijas de Tragabuches son la respuesta perfecta. Tanto en Tragabuches Marbella como en su versión madrileña, este clásico de la repostería española se convierte en un bocado de tradición y vanguardia. En estas fechas, donde la devoción se siente en las calles y en cada mesa, el restaurante recupera ese sabor de infancia y lo viste con la elegancia que define a Grupo Dani García.
En Málaga, la Semana Santa se vive con una intensidad especial. Las procesiones, el incienso, las saetas… y cómo no, las torrijas. Este postre tan nuestro, humilde en sus orígenes pero lleno de matices, vuelve a la vida con una receta que respeta la tradición y la eleva a lo gourmet. En Tragabuches Marbella, el chef ha querido rendir homenaje a las raíces andaluzas con una versión melosa, aromática y absolutamente irresistible.
La clave está en el pan, que no es cualquiera. Se prepara con una miga densa y suave a la vez, perfecta para absorber la leche infusionada. Una mezcla que lleva canela en rama, piel de limón, azúcar y una pizca de vainilla. El pan reposa en este baño durante horas, empapándose de todo el sabor antes de ser rebozado en huevo y dorado en una sartén con mimo. El resultado: una torrija tierna, jugosa, que se deshace en la boca y que te traslada, bocado a bocado, a los días de Semana Santa en casa de tu abuela.

En Tragabuches Madrid, esta receta se presenta con un guiño cosmopolita. Mantiene la esencia pero juega con el emplatado y los contrastes. Aquí, la torrija llega acompañada de una crema ligera de vainilla y helado artesanal de leche merengada, añadiendo un toque fresco y contemporáneo. Porque en pleno barrio de Salamanca, también hay espacio para saborear la tradición con un punto sofisticado.
Tragabuches más dulce
Las torrijas de Tragabuches no son solo un postre, son una experiencia. Un viaje emocional que conecta con la infancia, con el sur, con la cocina que habla de raíces. En Semana Santa, cuando el cuerpo pide recogimiento y el alma busca consuelo en los sabores de siempre, este dulce se convierte en un abrazo. Ya estés en Marbella, con el mar a pocos pasos, o en Madrid, entre el bullicio urbano, la sensación es la misma: estás en casa.
Pero si algo distingue a Tragabuches es su forma de interpretar lo de siempre como si fuera nuevo. En Málaga, donde la Semana Santa forma parte del ADN cultural, se respira esa conexión entre lo espiritual y lo gastronómico. Las torrijas, que nacieron como forma de aprovechar el pan duro durante la Cuaresma, se convierten aquí en una declaración de amor por la cocina de aprovechamiento, por el sabor sin artificios.
¿Qué comer en Semana Santa? La pregunta tiene muchas respuestas, pero ninguna tan dulce y reconfortante como una torrija bien hecha. Es ese momento de pausa tras una buena comida, el final perfecto para una mesa en familia. En Tragabuches, además, el entorno acompaña. La luz del sur en Marbella, la elegancia urbana de Madrid… Todo suma para que este clásico brille con luz propia.
Y no es casualidad que en ambos restaurantes, Marbella y Madrid, se apueste por este postre en estas fechas. Porque cuando se habla de identidad, de raíces y de emoción, pocas cosas son tan poderosas como una torrija. En Semana Santa, Tragabuches te invita a saborear la tradición con el sello de Dani García: respeto por el producto, técnica impecable y una sensibilidad que va más allá del plato.