Después de cinco años de éxito, Leña Marbella sigue creciendo y enciende la chispa del verano con la ampliación de su espacio. Esta evolución eleva la experiencia gastronómica y consolida la visión del chef Dani García: un steakhouse innovador que une técnica, producto y vanguardia. Leña Marbella crece sin perder su esencia, convirtiéndose en un concepto más amplio, más ambicioso y con más fuego que nunca.
Con la llegada de los días largos y las noches más bonitas del año, el restaurante da un paso más en su evolución. Situado en el emblemático hotel Puente Romano, continúa su crecimiento con una importante ampliación de su espacio. El nuevo área ocupa el antiguo local de BiBo Marbella, una de las marcas más queridas del grupo. Esta incorporación refuerza la esencia creativa de Dani García y la eleva en un entorno más ambicioso, envolvente y espectacular.
La ampliación añade una capacidad extra para 141 personas, elevando el aforo total del restaurante hasta los 279 comensales. Esta cifra incluye la zona lounge y el bar, dos espacios clave en la experiencia Leña. Además de más espacio, se incorporan novedades importantes, como una barra central imponente que se convierte en el corazón de la sala. Esta barra está pensada para ofrecer una experiencia única e inmersiva en Marbella.
Leña está que arde en Marbella

El diseño del nuevo espacio ha sido creado por el estudio Astet, responsable del interiorismo de todos los restaurantes Leña. Este estudio ha firmado los espacios de Marbella, Madrid, Barcelona y Dubái, manteniendo una identidad visual coherente e icónica. El nuevo diseño potencia ese lenguaje ya reconocible, haciendo de Leña un verdadero referente internacional. Inspirado en lo ancestral y lo primitivo, utiliza materiales como la madera y la piedra. También juega con una paleta cromática dominada por los negros y una iluminación tenue. Todo ello crea una atmósfera sensorial que conecta directamente con la esencia del fuego.
En cuanto a la propuesta gastronómica, Leña Marbella mantiene su equilibrio entre producto y técnica, con una cocina centrada en el arte de cocinar sobre brasas. En este universo, el fuego es el gran protagonista, realzando los sabores puros con el aroma del humo. La parrilla se transforma verduras, mariscos, pescados y cortes nobles de carne. Todo ello se convierte en una experiencia sensorial completa, en la que cada plato habla con intensidad.
Desde sus entradas vegetales como el puerro asado o el aguacate de Málaga a la brasa, la carta es un homenaje al sabor. El pesto de cilantro, el salpicón vegetal y el queso feta aportan frescura y contrastes. También brillan los yakipinchos, como el de meatball de pollo con ralladura de limón. Por supuesto, no puede faltar su icónica Burger, un clásico que marcó el inicio de todo. Entre los platos principales destacan la lubina a la parrilla o el Tomahawk de ternera. También el ribeye de vaca vieja y el lomo de wagyu A5, que es todo un espectáculo.
Impulsado por el fuego de unas brasas que nunca se apagan, Leña sigue creciendo sin perder su esencia. Esta ampliación consolida su presencia en Marbella y reafirma el éxito de un concepto único. Leña no solo es un restaurante, es una forma de entender la cocina, el fuego y la experiencia. Con sedes en Marbella, Madrid, Dubái y una reciente apertura en Barcelona, se ha consolidado como un referente internacional. Muy pronto, su inconfundible propuesta llegará también a Miami, Mallorca e Ibiza. Así continúa su expansión, llevando el alma de las brasas por todo el mundo.