En Lobito de Mar, nos preparamos para la temporada más importante del atún. Llega la primavera y viene de la mano de una tradición culinaria única y emocionante: La Almadraba. 

LA ALMADRABA COMO TRADICIÓN

La Almadraba es un método de pesca artesanal transmitido de generación en generación, que implica la captura del atún rojo migratorio en su paso por las aguas mediterráneas. Esta técnica destaca por sus 3.000 años de antigüedad en las costas gaditanas.

Cada año, al llegar la primavera, los pescadores locales preparan sus barcos y redes para la temporada de la almadraba. Se trata de una red de pesca fija, compuesta por laberintos de redes y estructuras, estratégicamente colocadas en las aguas del Estrecho de Gibraltar para interceptar el paso de los atunes en su migración primaveral.

LA ALMADRABA TAMBIÉN ES SOSTENIBLE

A pesar de su antigüedad, la pesca de almadraba se ha adaptado a los tiempos modernos, incorporando prácticas sostenibles para garantizar la conservación de las poblaciones de atún.

Desde el uso de técnicas de pesca selectiva hasta la implementación de períodos de veda, los pescadores se esfuerzan por mantener el equilibrio entre la tradición y la conservación.

Una vez realizada la pesca, se produce la ‘’levantá’’, es decir, seleccionan los atunes adultos y liberan al resto de peces vivos al mar.

DEL MAR A LA MESA

Antes de llegar a las cocinas de Lobito de Mar, se realiza la técnica del “ronqueo”; despiece del atún con un cuchillo de manera manual y artesana. Vive con nosotros esta tradición en directo y disfrutar de recetas exquisitas de la mano de nuestro chef.

Se trata del proceso de despiece de un atún rojo. El ronqueo requiere habilidad y destreza por parte del ronqueador, quien corta cuidadosamente el atún en distintas partes: la cabeza, la cola, los lomos y las ventrescas.

Este proceso no solo es una técnica culinaria, sino también un ritual transmitido a través de generaciones en las comunidades pesqueras. Los ronqueadores son expertos que conocen a la perfección la anatomía del atún y saben cómo aprovechar cada parte de manera óptima.

¡Nos vemos a la deriva!

La Semana Santa en España es un tiempo de fervor religioso y tradiciones arraigadas. Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, el país se convierte en un hervidero de procesiones, devociones y actividades culturales que atraen a turistas y locales por igual.

En Madrid, la celebración se destaca por sus imponentes procesiones, como la de la Cofradía de Jesús Nazareno, que se dirige a la Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha, o la de la Hermandad de los Estudiantes, conocida por su sobriedad y solemnidad. Además, hay conciertos de música sacra y exposiciones religiosas en la Basílica de la Encarnación o la Catedral de la Almudena.

Por otro lado, Marbella, en la Costa del Sol, ofrece una Semana Santa más tranquila y soleada. Además de sus procesiones de las diferentes cofracías, ofrece una atmósfera relajada para disfrutar del tiempo libre. Puedes disfrutar de la playa o hacer una excursión al casco antiguo, donde encontrarás iglesias y ermitas adornadas para la ocasión.

Ambas ciudades ofrecen una rica selección de opciones gastronómicas para aquellos que deseen deleitarse con la cocina española. En Madrid, puedes probar los platos tradicionales de Semana Santa, como torrijas como las de BiBo o Tragabuches. En Marbella, no puedes dejar de disfrutar del auténtico espeto de sardinas, una especialidad local.

Reserva para comer esta semana Santa

Si quieres disfrutar de una semana santa tranquila y asegurarte viviarla al máximo, es momento de hacer reserva en tu restaurante de Dani García favorito. Un brioche en BiBo, la mejor Burger de Leña, el pescado más fresco de Lobito o la tradición de Tragabuches.

Además, si vas con niños, Tragabuches Marbella cuenta con ludoteca. Perfecta para que disfrutéis en familia y los más peques de la casa lo pasen en grande.